domingo, 26 de septiembre de 2010

Crazy travel

Probablemente ahora mismo tengo mejor humor que hace unas horas. que cuendo comenzamos el viaje de vuelta. Una Odisea en la que hemos tenido todos los contratiempos que no hemos padecido a lo largo de más de 3.000 kilometros y 4 estados diferentes. Después de madrugar para ser precavidos y devolver el coche a tiempo, y estar holgados en el aeropuerto de San Francisco, hicimos el Check-In. Todo normal. -¿At 11:55?- -Yes guys, have a good day- Pues bien, ni a las 11 ni buen día porque resulta que American Airlines, había cambiados las horas de nuestros vueltos, los que la amable señora del mostrador nos había confirmado. A las 10 de la mañana, yo con el teléfono llamando y custodiando cinco equipajes de mano, Urzainqui corriendo de lado a lado del aeropuerto, y el resto en el Duty Free... Resultado, cerrada de embarque en la puerta de las narices y cuelgue en San Francisco.

En el mostrador de reclamaciones, tras expresar por activa y por pasiva que no, que el lunes no, que teníamos que volver el domingo, encontramos la solución: SF, Chicago, Londres, Madrid, Pamplona (un paseico para ver a nuestras amigas Rachel y Amaia ;)). Mientras tanto, las maletas a su aire, por Dallas, o quién sabe donde... Llegamos buen a Chicago, hola Rachel, adios Rachel desde el cielo. Llegamos bien a Londres, hola Amaia, adiós Amaia. Comienzan más problemas, salimos con retraso de Londres y llegamos a Barajas a todo correr, pasamos los controles de seguridad, a dos nos hacen vaciar la mochila... y llegamos al stand de Iberia. Prueba superada. Finalmente esperamos en la puerta de embarquer para Pamplona, pero una vez en la fila, sorpresa!!! nos dicen que no estamos en la lista del viaje por pérdida de conexiones. Nosotros con los pasajes en la mano. ¿Comor? Al final, resulta que si, pero que sólo dos. Incongruencias y discusiones que terminan con Miqueo y un servidor hablando en cabina con azafata y capitán. Al final lo esperado, el resto se queda hasta el siguiente vuelo realizando la reclamación de rigor. Mientras, en Pamplona, ni rastro de las maletas... Otra reclamación!!! Al final nos dicen que vienen en el vuelo siguiente, que por cierto se retrasa unos 40 minutos.

Al final todo bien, besos y abrazos de novios y novias... pero llegando tardísimo, estresados y encima con cero de sueño. Mañana a las 9 al curro, hay ganas, espero no dormirme...

No hay comentarios:

Publicar un comentario