Las Vegas es como el parque de atracciones de los adultos, probablemente ya habéis escuchado esta expresión, pero realmente es categórico, aquí puedes hacer lo que quieras, cuando quieras, como quieras… Eso si, con dinero, poco podemos hacer nosotros aquí que no sea descansar, salir de juerga, y ver los hoteles más famosos.
En el primer día completo en Las Vegas fuimos de compras por la mañana a un Outlet cercano,ropa aquí es el doble de barata, con lo cual hay que aprovechar para el resto del año. Por la tarde, nos instalamos ya en nuestro hotel, el MGM Grand, hasta hace poco el mayor del mundo. No os digo más puedes tardar un cuarto de hora en recorrerlo de punta a punta. Tras organizar todo y, muy a mi pesar, descubrir que no teníamos Wifi, bajamos a la piscina a descansar y a tomar unas cervecillas, sin darnos cuenta se nos hizo tarde, y salimos a cenar y a descubrir la ciudad de neón por la noche. Realmente es algo hipnótico, luces, pantallas, música por todos los lados, un trajín de gente que viene y va… realmente alucinas.
Al final de la noche, Sotés y yo terminamos en una fiesta en el ático del hotel Palms, después de haber llegado, tras una rocambolesca historia, en un autobús limusina, y es que como os comentaba, todo puede pasar aquí.
El resto de días han sido más de lo mismo, piscina, descanso, ver la ciudad y disfrutar un poco por la noche, por ejemplo en el Bar Coyote o en la discoteca Studio 54. Hay documentos gráficos, así que ya veréis fotos de las escaramuzas nocturnas. Con este post es suficiente, bastante he contado ya que lo que sucede en Vegas, se queda en Vegas… ;)
Un abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario