jueves, 16 de septiembre de 2010

Indios & Cowboys



Hoy hemos partido hacia el Gran Cañón del Colorado, después de un par de desvíos para ver lugares que no hemos visto, decidimos que lo mejor para entrar era por el sur, hacia un punto llamado Diamond Creek, en la Reserva Nacional de los indios Hualapai. Un montón de kilometros...

Las Reservas son lugares extraños, no os penséis que está cuidado, de hecho, los lugares donde vivía la gente (caravanas en medio de la nada), bastante poco. Sin embargo, llegar al Parque Nacional es otra cosa… Por la carretera de Diamond Creek se baja el Río Colorado, después de mucho tiempo por caminos de cabras hemos bajado del coche y terminado el último tramo andando. Tras estar en el Río, hemos vuelto a subir al río y, sorpresa, había que pagar para entrar, no había previamente ningún puesto, ninguna caseta, pero por lo visto… había que pagar… Tras una hábil conversación de Sotés, se evitó la multa, al final se pagó el permiso y fuera, terminamos comiendo en un restaurante de la reserva bastante tarde y preguntamos en un lugar para pasar la noche antes de entrar, mañana al Cañon por la parte superior y ver el Skywalk, que decidimos posponer.

Ojo a la ardua negociación...

Desde las 6 de la tarde, kilómetros por el desierto en una carretera de tierra de 11 metros de ancha, buena música, buena compañía y ver anochecer en el desierto. Una experiencia única… después la experiencia relatada en el post anterior.

Y escribiendo este post, hemos llegado a Kingman.

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